Fue en el Espacio Bellearte, en la Calle Donoso Cortés de Cáceres, en Mayo de 2019.
Es un evento que teníamos muchas ganas de organizar y que nos motiva enormemente. No es solo por enredar y abrir cacharros, no es solo por aprender o enseñar, es que estamos ahorrando recursos y recuperando objetos que son perfectamente útiles. Estamos haciendo un bien a nuestro planeta reutilizando lo que ya ha sido fabricado.
Para esta ocasión contábamos con un plantel de lujo, empezando por Agustín Escribano, encargado técnico de la sección de Informática la Escuela Politécnica de Cáceres, y Antonio Gordillo, profesor del área del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Automática, de la Universidad de Extremadura. Impecables son también Marcos, hijo de Agustín, Carmen Masa y Mario Figueira, entusiastas aprendices, Javier Castaño, estudiante de Ingeniería Informática, Julián Daich biólogo y emprendedor imparable, y Raúl de Sande, también técnico de equipos informáticos de la Escuela Politécnica. ¡Y Felipe Pizarro! Servicio técnico de Philips con más de 30 años de experiencia, que también se pasó un ratito, convaleciente tras una operación.
¡Con este equipo no empezábamos nada mal! Y así fue…
Dejamos todo el equipamiento preparado el día anterior en cajas para solo tener que montarlo el sábado por la mañana. Teníamos un poco de todo: soldadores varios, fuentes de alimentación, multímetros, un osciloscopio digital chiquitito que nos llegó hace poco (el DS212), componentes surtidos, herramientas muy variadas,…. Un buen equipamiento. A pesar de todo, se nos olvidaron cosas básicas, como adaptadores de conectores de audio o… ¡más cacharros para reparar!
A las 14:15 horas ya teníamos todo montado y empezamos los éxitos. La mayoría de los éxitos, a decir verdad fueron gracias a Agustín Escribano, que tiene experiencia a raudales y detecta las averías de un plumazo. Se repararon en un momento una etapa de potencia de sonido, un pedal multiefectos de guitarra, un cable de cargador de móvil para el coche, un amplificador de guitarra, un teléfono móvil (al que aún falta por llegar su nuevo conector USB), un minialtavoz por bluetooth, una batidora de mano, un ordenador portátil con pantalla rota, un disco duro externo…
Hubo un éxito de prácticamente el 100%. En algunos casos no se pudieron reparar, pero sí se diagnosticó la avería y se pueden reparar en el futuro sustituyendo los componentes dañados (que son baratos en muchos casos). Eso es un caso típico en los teléfonos móviles o dispositivos a los que se les rompe el conector de carga por USB.
A media tarde llegaron más personas interesantísimas: Raquel, Livia, Carmen, Nuria, José Luis… Gentes creativas estupendas que aportaron conocimientos, ilusión y alegría al evento, y conocieron más de cerca las actividades de Smart Open Lab.
El evento estuvo acompañado de café y/o cerveza, y unas excelentes pastas caseras hechas por Julián Daich, con avena, pasas, canela, vainilla… Deliciosas. Parecidas a los bollos de chicharrones, pero más ligeras y sin grasas animales. Para el próximo evento seguramente incluyamos una “comida de traje” (él trajo tal, tú trajiste lo otro…). Y probaremos nuestras habilidades maker culinarias…
Acabamos el evento a las 19h contentos por haber reparado un montón de cosas y porque el evento se hubiera desarrollado bien. Para el próximo evento haremos más difusión y lo repensaremos un poco. Esta vez, al ser entre medio día y la tarde, la gente prefirió venir solo por la tarde. La próxima vez lo definiremos seguramente para ser una Comida+Café Repair.
En resumen, otra jornada agradable en excelente compañía, y acercando la tecnología y la filosofía abierta a la población de Cáceres.
